Probamos el Yuneec Typhoon H
La cónsola principal es espectacular en cuanto a tamaño ya que alberga en su parte media la pantalla esto hace que los sticks queden separados y que sea complejo el tener al alcance los interruptores, por ejemplo el de encendido y apagado del modelo que es un pulsador en la parte superior marcado en rojo, poco accesible.
Esta semana hemos podido probar el Yuneec Typhoon H y la verdad es que no nos ha sorprendido como esperábamos , a simple vista y tras sacarlo de la caja parece más pequeño aún, os he puesto una foto comparativa para que veáis su tamaño al lado del S900 de DJI, parece un juguete de plástico ,no una herramienta profesional, los brazos plegables tienen un sistema en base a un clip que no tardará en tener holguras, de hecho el que nos dejaron ya las tenía.
Las hélices se colocan firmemente y de forma cómoda mediante medio giro que queda bloqueado por un click, aflojarlas es tan fácil como apretar el botón central y volver a hacer el medio giro, esta vez a la inversa
Una de las pocas cosas a favor que le hemos encontrado es el gimbal que trabaja excepcionalmente bien, ya que con lo que se mueve el Yuneec Typhoon es raro que luego no se observen los cambios o deceleraciones bruscos ni las vibraciones. La imágen es de buena calidad ofreciendo 4K aceptable.
20 min. de vuelo se me hicieron largos, la batería se cambia rápidamente y tiene un rango de unos 600 metros de distancia de la base, legal, pero limitado, sobre diez lo puntuaría con un 5,5.
En definitiva, es un modelo que por el precio (aprox. 1300€) ofrece todo aquello que puede desear un aficionado al hobby que le guste hacer tomas aéreas, pero muy lejos que la fiabilidad de otros modelos de estas características o similares por ejemplo el Phantom 4.
Al Tener 6 motores tiene una ventaja si se le para uno y es que aún puede seguir volando cosa que no puedes hacer con un quad, pero estos motores tienen un potencia muy limitada y las hélices aunque son de liberación rápida se rompen al tocar el suelo (comprobado por el propietario que nos lo dejó para la prueba)
En el aterrizaje es fácil volcarlo debido al aspecto zancudo que tiene ya que el gimbal y la cámara son de considerable tamaño.
Nos vemos en el próximo artículo.
En cuanto al vuelo, lo encuentro un poco «pendulante» no se si me entendéis, al frenar o acelerar parece como si el tren de aterrizaje desplegado le quedara atrás al acelerar o hacia adelante cuando frenas, regresando a su posición vertical un segundo después.
Tiene dos velocidades, lenta (que es la que aconsejo) simbolizada con una tortuga y otra rápida con una liebre, este detalle ya te indica que no es una herramienta profesional sino amater o de principiante.